Ultravioleta, color 2018
La compañía Pantone, líder en el universo de los colores, anunció el color del año 2018 el pasado diciembre. El Pantone Color Institute es la división asesora de Pantone encargada de pronosticar las tendencias de color globales y de asesorar a las empresas en materia de color de identidad de marca y desarrollo de productos. Pantone nombró el Pantone 18-3838 como color de año, un tono púrpura radicalmente provocador y reflexivo. Comunica originalidad, ingenuidad y mentalidad visionaria que nos señala el futuro.
El infinito cielo nocturno simboliza aquello que es posible y sigue inspirando el deseo de buscar un mundo más allá del nuestro. Desde siempre, los enigmáticos púrpuras han simbolizado la contracultura, la ruptura con los convencionalismos y el brillo artístico. Con múltiples matices y lleno de emoción, la profundidad del PANTONE 18-3838 Ultra Violeta simboliza la experimentación y el inconformismo, y espolea a las personas a imaginar su huella única en el mundo y a traspasar límites en sus actividades creativas.
Pantone ha acertado en la selección, el ultra violeta será el color del año no solo porque las revistas de moda y de estilos de vida lancen rápidamente sus análisis sobre la tonalidad escogida y creen paletas de productos de moda, si no por que algo se mueve de verdad, algo que irá cambiando las cosas y el mundo, con ingeniosidad y creatividad, con el mismo color como bandera. La ultra violeta es conocida en todo el mundo por ser el color del movimiento feminista y de la lucha por la igualdad de derechos. Indudablemente, algo se mueve y Pantone, consciente o inconscientemente, lo ha puesto a la altura que se merece.
Hagamos un poco de historia del color ultra violeta y su relación con el movimiento feminista: la versión más antigua y aceptada es la que vincula el color con los hechos acaecidos en la fábrica textil de Estados Unidos en 1908, cuando las trabajadoras de la empresa Cotton New York se declararon en huelga. El dueño de la compañía acabó con las movilizaciones de forma dramática. Prendió fuego al edificio, lo que provocó la muerte de 129 mujeres que estaban encerradas en la fábrica. La historia cuenta que las empleadas estaban trabajando con telas de color violeta, de ahí el color característico de la lucha feminista, y que el humo que salía de la fábrica tenía ese color que pudo apreciarse a kilómetros de distancia.
Esta semana viviremos acontecimientos en Euskal Herria y en el resto del mundo que darán un giro hacia una igualdad real, todos somos necesarios y todos debemos tomar nota en el asunto. «Vivimos en un momento que requiere inventiva e imaginación», explica Leatrice Eiseman, la directora ejecutiva del Pantone Color Institute. «Es ese tipo de inspiración creativa la que es inherente al Pantone 18-3838 Ultra Violet, un violeta basado en azul que lleva nuestra conciencia y nuestro potencial a un nivel superior», señala.
Vistámonos de ultravioleta, seamos ultravioleta.