Diez años filmando en el extranjero
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Diez años filmando en el extranjero
Se han cumplido diez años desde que Arteman empezó a realizar filmaciones en el extranjero. Desde entonces hemos realizado grabaciones para nuestros clientes en China, Alemania, Holanda, Rumanía, Suiza y Francia. Muchas veces hemos realizado filmaciones para vídeos corporativos, en otras ocasiones han sido trabajos para promocionar productos; hemos desempeñado muy diversas grabaciones y servicios, convirtiendo nuestra experiencia en reto y ofreciendo el mejor servicio allí donde el cliente lo requiera.
En otros ocasiones, en el caso de las producciones corporativas, una solución intermedia ha sido la de subcontratar una productora local. En todos esos casos hemos intentado mantener nuestra visión en el resultado final y, para ello, hemos transmitido nuestro criterio a estas empresas. Casi siempre hemos conseguido muy buenos resultados, pero cómo profesionales preferimos encargarnos del proceso en su totalidad. Arteman cuenta con gran experiencia en todas estas grabaciones y filmar a miles de kilómetros de casa supone siempre una gran responsabilidad. Así como un gran trabajo de preproducción.
Preproducción
Recientemente, a comienzos de año, recibimos un encargo de uno de nuestros clientes para rodar una línea en una planta de Alemania. Después de gestionar todos los permisos y fijar fechas pudimos dar luz verde al proyecto. Antes de nada, hicimos un briefing para saber con qué nos encontraríamos. Allí, nos reunimos junto con la responsable de marketing y el ingeniero que sería nuestro enlace en destino. ¿Nuestro trabajo? Grabar y fotografiar una línea de producción compleja, no solo por sus complicados procesos si no que, además, tendríamos que grabar en una planta funcional de una empresa que tendría su propio ritmo diario habitual.
Las condiciones de luz no iban a ser las mejores y la falta de espacio para grabar algunas áreas supondría un reto sin igual. No obstante, gracias a nuestro conocimiento en el sector industrial, pudimos preparar al detalle todos las necesidades transmitidas por el cliente.
Producción
Debido a la alta exigencia del proyecto, y tras analizar las limitaciones materiales de viajar en avión, decidimos viajar en furgoneta. De este modo, pudimos asegurar que podríamos transportar todo el equipo necesario y así asegurar técnicamente la grabación. Definimos el equipo, que estaría formado por Julen de la Serna y yo y finalmente hicimos una ruta para llegar hasta Gottingen, en el centro de Alemania.
¡3, 2, 1… acción!
Después de pasar tanto tiempo al volante, teníamos ganas de encender la cámara y ponernos a grabar. Después de pasar todas las medidas de seguridad, nos reunimos con el responsable de seguridad llamado Tobias que nos puso al tanto de todas las medidas y limitaciones que íbamos a tener que cumplir. Es un factor más a tener en cuenta a la hora de grabar dentro de una fábrica. Además de la imagen, éramos conscientes de lo importante que era no incumplir ninguna norma.
Después pasamos a planta y tuvimos el primer contacto con la línea. Era mucho más grande y larga de lo que nos habíamos imaginado. Gracias a Sergio y Gorka, los enlaces de Fagor Arrasate, fuimos capturando cada detalle de la máquina con dos cámaras. La presión era máxima ya que todos los procesos había que grabarlos bien al primer intento, no había margen de error y teníamos el tiempo justo.
El segundo día, volvimos a sacar fotos y terminar algunos recursos que nos quedaron pendientes el día anterior. Pudimos terminar de grabar todo gracias a la buena producción hecha anteriormente en Arteman.
Cierre
Después de 4.000 kilómetros a nuestras espaldas, hemos vuelto con buenas sensaciones, con el trabajo cumplido y unas cuántas anécdotas que contar. Ahora toca sentarse delante del ordenador, importar el material y dar forma a los cientos de planos que hemos tomado, pero ese ya es otro viaje.
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