Ventajas y normativas de los drones

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Ventajas y normativas de los drones

Josu Txintxurreta/

En Arteman Komunikazioa llevamos muchos años grabando y trabajando con imágenes aereas. Hemos sido pioneros en nuestro entorno. Posteriormente, la oferta se ha multiplicado y a raíz de ello estos últimos años la legislación sobre drones se ha endurecido mucho en el Estado Español. La ley acota mucho su uso y son muchas las condiciones que hay que cumplir.

En concreto, siempre y cuando se utilicen los drones de forma profesional y con objetivo de obtener beneficios económicos, hay que cumplir estas condiciones, que los pilotos de Arteman cumplimos a rajatabla:

  • La empresa ha de darse de alta en AESA.
  • Hay que contratar un seguro especial para vehículos aereos.
  • Los pilotos deben de cumplimentar un curso de piloto de drone.
  • Los pilotos han de contar con un certificado médico en vigor.

En Arteman contamos con dos operadores oficiales certificados por AESA, pero aún así no podemos realizar cualquier filmación aerea:

  • No se puede operar en zonas urbanas.
  • No está permitido volar encima de grupos de gente.
  • No se permite volar de noche.
  • Está prohibido volar cerca de aeropuertos y aerodromos.
  • No se puede exponer al peligro a terceras personas.

En caso de que no se cumpla alguna de estas condiciones, en caso de denuncia, hay que hacer frente a multas de elevado importe.

En Arteman trabajamos respetando todas estas condiciones y conseguimos imágenes espectaculares.

Festival de drone de New York

Además, nos gusta ver lo que se hace fuera. El festival de drone de New York (#NYCDFF) es el más famoso del mundo. Desde que este festival pionero vio la luz en 2014 los vídeos presentados han ido ganando en calidad. Reciben trabajos de todas las partes del mundo, y los ganadores reciben un gran reconocimiento. Pero no es el único festival de esta temática: el año pasado se celebró por primera vez en Madrid, y estos dos últimos años han nacido otros en Burdeos, Londres, Bélgica, California… Como curiosidad, existe un festival de drone organizado por una marca de coches: Peugeot drone film festival.

El vídeo que ha presentado el búlgaro Ilko Iliev en la categoría Mixed Motion Project es increible, en algunos momentos provoca vértigo: sigue a una persona que practica Parkour, rapelando, practicando esquí acuático, nadando; se mete dentro de un videojuego. La idea es realmente original.

El trabajo ganador de la sección Paisaje, denominado ‘Australia’, también es maravilloso, muy cinemático por la calidad de las imágenes, así como por las técnicas utilizadas en la postproducción.

Y no puedo dejar de mencionar en este artículo el trabajo presentado por el noruego Lucas Zanotto, ganador en la categoría de Arquitectura. Las imágenes conseguidas de abajo arriba colocando la cámara sobre el drone son espectaculares.

Además de vídeo, también se premia la fotografía. El premio de esta última edición lo ha obtenido el alemán Wellington Rodrigues con el trabajo ‘Sea and salt’. No ha desvelado dónde hizo la fotografía, pero es hermosa.

Drones cada vez más pequeños

El drone incorpora en un ‘cuerpo’ minúsculo todas las tecnologías que incluye un avión. E incorporándole una cámara puede convertirse en una herramienta muy apropiada. En ese sentido, se ha conseguido democratizar la realización de imágenes aereas. Ya que hoy en día están casi a disposición de cualquiera. De hecho, a raíz de la reducción de los precios de estos aparatos y a su accesibilidad, cada vez más gente se anima a grabar con drones. Ejemplo de ello es que esta misma semana la empresa DJ ha presentado un nuevo drone, llamado Spark. Cualquiera puede pilotarlo, y, además, tiene un precio muy asequibleE. Es un drone muy pequeño, que entra en una mano, y que está dirigido al público general. Es como un iphone… Esto podría provocar una masificación de drones.

El aparato es accesible para cualquiera, pero la creatividad no. No vale cualquier caso; esa es la cuestión. El cineasta tiene que dar un nuevo punto de vista a su trabajo. Las imágenes tienen que contar una historia.

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